1/3/09

Evolución de la Mente: 4 Falacias de la Psicología

Algunos psicólogos evolucionaros han popularizado ampliamente su aseveración acerca de que la mente humana ha evolucionado, aunque algunos especialistas arguyen que estas afirmaciones carecen de validez solida.

Por David J. Buller

Charles Darwin no perdió tiempo aplicando su teoría de la evolución a la psicología humana, después de On the Origin of Species (1859) con The Descent of Man (1871) y The Expression of the Emotions in Man and Animals (1872). Desde entonces, el asunto no ha sido acerca de si la teoría evolucionara puede iluminar el estudio de la psicología sino como lo hace. Persiste, un preocupado esfuerzo para explicar como la evolución ha afectado la conducta humana que comenzó solo en los 1970s con la emergencia de la sociobiología. La idea central de la sociobiología era simple: la conducta ha evolucionado bajo la selección natural y sexual (en respuesta a la competencia por la supervivencia y la reproducción, respectivamente), igual que en la forma orgánica. La sociobiología se ha extendido por tanto al estudio de la adaptación para incluir la conducta humana.

En su crítica de la sociobiología en 1985, La Ambición Saltante, el filósofo Philip Kitcher anoto que, mientras que algunos en la sociobiología han respaldado dichos modestos con cuidadosa investigación empírica, el alcance teórico del programa dominante grandemente excede sus evidentes arañazos. Kitcher llamo a este programa “sociobiología pop” debido a que empleaba principios evolucionaros “para adelantar grandes afirmaciones acerca de la naturaleza humana y de las instituciones sociales humanas” y eran “deliberadamente diseñadas para demandar atención popular.”

Los tiempos han cambiado. Aunque algunos auto-identificadas sociobiólogos siguen rondando, la forma actual es la psicología evolucionaría. La psicología evolucionaría mantiene que la adaptación se encuentra entre los mecanismos psicológicos que controlan la conducta mas que las conductas a ellos mismos. Aunque, como vimos antes, la mayoría de las cosas cambian, y la mayoría de ellos permanecen igual. Aunque algunos trabajos en psicología evolucionaría se respaldan en afirmaciones modestas con cuidadosa investigación empírica, una cepa dominante, la psicología evolucionaría pop, o Pop EP, ofrece grandes y abarcantes afirmaciones acerca de la naturaleza humana para consumo popular.

Los mas notables representantes de la Pop EP son los psicólogos David M. Buss (un profesor de la University of Texas at Austin y autor de The Evolution of Desire y The Dangerous Passion) y Steven Pinker (un profesor de Harvard University cuyos libros incluyen How the Mind Works y The Blank Slate). Su cuenta popular esta construida en el trabajo pionero teórico de lo que algunas veces se ha referido a el como la escuela de Santa Barbara de la psicología evolucionaría, lidereada por los antropólogos Donald Symons y John Tooby y la psicóloga Leda Cosmides, todos de la University of California, Santa Barbara.

De acuerdo a la Pop EP, “el cerebro humano consiste de una gran colección de dispositivos computacionales especializados funcionalmente que evolucionaron para resolver los problemas adaptativos regularmente encontrados por nuestros ancestros recolectores-cazadores” (obtenido del web site del Center for Evolutionary Psychology at U.C.S.B.). Al igual que la evolución por selección natural y sexual ha dotado a todos los humanos con adaptaciones morfológicas tales como corazón y riñones, los Pop EP dicen, de esta misma manera se ha dotado a todos los seres humanos con un conjunto de adaptaciones psicológicas, u “órganos mentales”. Estos incluyen mecanismos psicológicos, o “dispositivos computacionales especializados funcionalmente”, para el lenguaje, reconocimiento facial, percepción espacial, uso de herramientas, atracción y retención de pareja, cuidados parentales y una amplia variedad de relaciones sociales, entre otras cosas. Colectivamente, estas adaptaciones psicológicas constituyen una “naturaleza humana universal”. Las diferencias individuales y culturales son, en esta forma, el resultado de nuestra naturaleza común respondiendo a circunstancias variables locales, tanto como un programa de computadora varia en sus resultados en función de su información. Las excepciones notables a esta regla involucran a las diferencias sexuales, las cuales evolucionaron debido a que hombres y mujeres algunas veces encararon distintos problemas adaptativos.

Mas aun, debido a que la adaptación continua es un proceso muy lento, la naturaleza humana se diseño para el estilo de vida de caza-recolección llevado por nuestros ancestros en el Pleistoceno (el periodo que abarca desde hace 1.8 millones a 10,000 años). Como Cosmides y Tooby coloridamente dicen “nuestros cráneos modernos son la casa de la Edad de Piedra”. Los Pop EP se proponen descubrir nuestra naturaleza humana universal analizando los problemas adaptativos que nuestros ancestros encararon, hipotetizando los mecanismos psicológicos que evolucionaron para resolverlos y entones probar sus hipótesis usando evidencia psicológica estandarizada, como cuestionarios de papel y pluma. Los Pop EP afirman que un numero de adaptaciones psicológicas se han descubierto en esta forma, incluyendo las diferencias sexuales evolutivas en las preferencias de pareja (los hombres prefieren la nubilidad; las mujeres prefieren la nobleza) y la celotipia (los hombres se disgustan mas por la infidelidad sexual de la pareja, las mujeres por la infidelidad emocional).

Yo creo que la Pop EP esta mal guiada. Las ideas sufren no tanto de fallas sino de muchos pequeños errores. Ahora bien, las criticas recientes de la psicología evolucionaría apuntan hacia algunos problemas generales de la Pop EP.

Falacia 1:
Análisis de los Problemas Adaptativos en el Pleistoceno donde se Producen Claves para el Diseño de la Mente
Tooby and Cosmides han argüido que debido a que nosotros podemos tener bastante certeza de que nuestros ancestros del Pleistoceno tenían entre otras cosas, “selección de parejas de valor altamente reproductiva” e “inducción potencial de parejas para escogerlas”, nosotros también podemos estar seguros que las adaptaciones psicológicas evolucionaron para resolver estos problemas. Aunque los esfuerzos para identificar los problemas adaptativos que manejan la evolución psicológica humana confronta un dilema.

En un extremo, si bien es cierto que nuestros ancestros habían tenido que “inducir parejas potenciales para escogerlas”, por ejemplo, tal descripción es bastante abstracta para producir toda la clara indicación de la naturaleza de las adaptaciones psicológicas humanas. Todas las especies encaran el problema de la atracción de pareja. Los pájaros arbóreos machos construyen enramadas decoradas ornamentalmente, las aves de los acantilados machos ofrecen presas capturadas, y los pájaros gorgojos de la siega cantan un amplio repertorio de canciones. Obviamente tales estrategias en los humanos ancestrales precisan una descripción mejor de los problemas adaptativos de los primeros humanos.

Descripciones mas precisas de los problemas adaptativos de nuestros ancestros encaran, sin embargo, llevarnos al otro extremo del dilema: estas descripciones son puramente especulativas, debido a que tenemos poca evidencia de las condiciones bajo las cuales ocurrió la temprana evolución humana. Los registros paleontológicos proporcionan pocas claves acerca de algunos aspectos de las primeras vidas humanas, aunque este larguísimo silencio en relación a las interacciones sociales pudiera ser de primordial importancia en la evolución psicológica humana. Ninguna población existente de recolectores-cazadores proporciona mucho entendimiento acerca de la vida social de nuestros ancestros. Aun así, los estilos de vida de estos grupos varían considerablemente, aun entre aquellos que viven en las regiones de África pobladas por humanos tempranos.

Más aun, como el biólogo Richard Lewontin de Harvard ha argumentado, los problemas adaptativos encarados por las especies no son independientes de sus características y estilo de vida. La corteza de los arboles contribuye a los problemas adaptativos encarados por el pájaro carpintero, pero las piedras que yacen a los pies del árbol no. En contraste, para los tordos, que usan las piedras para romper los caparazones de los caracoles, las piedras son parte de los problemas adaptativos que encaran, mientras que las cortezas no. Similarmente, los procesos cognitivos y motivacionales pudieran haber sido responsables selectivamente de lo que seria determinado por cuales factores ambientales afectaron la evolución humana. Por lo que para determinar los problemas adaptativos que dieron forma a la mente humana, necesitamos conocer algo acerca de la psicología ancestral humana. Pero no la de nosotros.

Finalmente, aun si nosotros pudiéramos identificar precisamente los problemas adaptativos encarados por nuestros ancestros a través de las adaptaciones psicológicas humanas. La selección construye soluciones para los problemas adaptativos por la retención de modificaciones de trazos preexistentes. Las adaptaciones subsecuentes están siempre en función de cómo los trazos preexistentes fueron modificables. Para saber como una solución a un problema adaptativo evoluciono, entonces, es necesario saber algo acerca de los trazos preexistentes que fueron reclutados y modificados para resolver el problema. Sin el conocimiento de los trazos psicológicos de nuestros ancestros –los que no tenemos—no podemos conocer como la selección se ajusto con ellos para crear las mentes como ahora poseemos.


Enviado por Dr. José Manuel Ferrer Guerra

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